Hablando de... Dicen que los hombres ¿No deben llorar?

¿Cuántas veces hemos escuchado que los hombres no deben llorar? Al grado que hasta canciones hablando del tema podemos encontrar... sin darnos cuenta que lo único que logramos con ese tipo de creencias es la imposibilidad que tienen algunos hombres de poder expresar realmente sus emociones y sentimientos. Creemos que entre más frío, fuerte y seco, más hombre es.

¡Que ajenos estamos de la realidad! básicamente con este tipo de creencias erróneas han sido educados miles y miles de hombres allá afuera.

Para muestra, un botón... Muchos hombres, al igual que muchos seres humanos, están llenos de incalculables talentos, innumerables cualidades... respetuosos, responsables, trabajadores, proveedores y sostén de cientos de hogares; y cuando hablo de sostén lo hago en sentido literal porque básicamente se convierten en ese tronco, en ese pilar familiar y en esa figura de protección a dónde como hijos queremos acudir cuando algo va mal. Pero, ellos... ¿Con quién van? Apuesto que el nudo en la garganta es una sensación más que conocida.

¿De dónde surge todo esto? De la manera en que conceptualizamos la fortaleza, pues para muchos "llorar" es un sinónimo de debilidad ¡Tremenda barbaridad! y así, silenciosamente vamos interiorizando en los hombres esa respuesta frente al dolor o la adversidad.

Frases tan típicas como que frente a la caída de uno de nuestros hijos y al llanto que sale de él por el dolor, nuestra respuesta sea: "Ya hijo, no llores, acuérdate que los hombres no lloran".

Y en ese momento, no vemos el eco que harán esas palabras en la vida de ese niño, no sólo en su etapa infantil, sino se trasladan también a la adultez en donde básicamente se prohíben a si mismos llorar ya sea en solitario o frente a alguien más.

Recuerda: El hombre que no expresa sus emociones porque "debe ser fuerte"., lágrimas es lo MENOS que puede perder... Llega inclusive a perder personas, pareja, familia, amigos y ¿Todo por qué? Por no haberse dado la oportunidad de expresar lo que sentían.

Llorar es más que un verbo "liberador y sanador" es el permiso que nos estamos dando para hacernos más humanos.

Entonces si eres hombre y estás leyendo esto: Permítete llorar, pues no pierdes tu hombría o tu fortaleza, lo único que pierdes son... lágrimas cuya ganancia es sanarte, ¿Vale la pena? Totalmente... todo estará bien.

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Miriam Gómez I Consultoría Psicológica